dimarts, d’octubre 03, 2006

Ratzinger –el único ser humano que sabe si Dios existe– nunca fue inocente, y es demasiado mayor para contraer esa enfermedad. Sabía perfectamente el terremoto que estaba provocando. Le alumbraba la certeza de que no le costaría impresionar al planeta arrebatado desde hace cinco años por Bin Laden. Y así ha sido.
Tu casa mallorquina es contemplada por extraños durante más tiempo del que permaneces en ella, y eso se llama turismo de masas.
Aquestes dues perles són den Matias Vallés -no l'anirem a descobrir hores d'ara- que les ens regala al seu blog (a part de al Diario de Mallorca): http://blogs.epi.es/alazar, una bona noticia. És un tio tan especial que qualsevol cosa que se digui d'ell és poc (ja l'he cagada!).

1 comentari:

Simo Llepol ha dit...

I el tenim aquí..."només" per noltros.